Otitis externa maligna

Es muy parecida a una otitis externa típica, pero suele ser en pacientes inmunocomprometidos (defensas bajas) o diabéticos con mal control. Suele tener los mismos síntomas que una otitis externa, pero la extensión de la enfermedad es mayor. Produce infección y destrucción del hueso temporal (el hueso en donde se encuentra el oído que está muy cerca de la base del cráneo y el cerebro).

El diagnóstico se realiza interrogando al paciente sobre sus enfermedades previas, también examinando el oído del paciente en donde encontraremos un conducto inflamado y con secreción como una otitis externa común, pero se agrega tejido inflamado del piso del conducto (pólipo). Es necesario pedir una tomografía de oído para valorar si ya hay destrucción de hueso. En algunos casos, se presenta con parálisis de la cara.

El tratamiento tiene que ser tan agresivo como la propia infección, es necesario dar antibióticos en gota, pero también intravenosos así como realizar una cirugía para retirar todo el tejido infectado. Un tratamiento a tiempo puede resolver la enfermedad, pero si subestimamos la infección y la dejamos pasar, puede tener secuelas muy importantes o incluso perder la vida el paciente. Esta condición es una urgencia.