Presbiacusia

Es la pérdida de la audición secundaria a la edad, y afecta a 1 de cada 3 personas. Es una pérdida en ambos oídos gradual y lentamente progresiva de la audición principalmente en tonos agudos. El inicio de esta depende de factores ambientales y genéticos. Generalmente el paciente niega tener una disminución de la audición ya que progresa tan lento que es difícil darse cuenta, pero comentan que no entienden las palabras correctamente al estar en ambientes ruidosos, típicamente dicen: “escucho que están hablando, pero no entiendo lo que dicen, aun cuando me hablen fuerte” esto se debe a que los tonos agudos están afectados y la mayoría de las consonantes tienen un sonido agudo.

Estos pacientes presentan algo que se llama reclutamiento, que es una alta sensibilidad a incrementos de volumen muy ligeros o sutiles y es cuando el paciente nos dice: “No tienes que gritarme” una vez que decirlo un poco más alto las cosas. Es muy importante estar

conciente de lo que el paciente con presbiacusia siente, y en algunas ocasiones se siente apenado por no escuchar, frustrado, triste, ansioso o deprimido y algo que sucede a mediano plazo es el aislamiento ya sea por el mismo paciente o por la familia por que el ciclo de la comunicación no es muy bueno. El que un paciente de la tercera edad se encuentre incomunicado o con una mala comunicación de su entorno, aislado y deprimido, incrementa el riesgo de que presenten algún tipo de enfermedad neurodegenerativa como la demencia.

Existen varias estrategias para mejorar la comunicación y la interacción con el medio que lo rodea y así prevenir la depresión, aislamiento y el riesgo de demencia en pacientes de la tercera edad. Son tan sencillas como: evitar lugares con demasiado ruido para hablarles, hablar de frente a ellos y no muy rápido. no hablarles desde atrás, aumentar un poco la gesticulación orofacial para que ellos puedan ayudarse de lectura labio facial y apoyarse de algún ademán según la conversación.

Otra opción son los auxiliares auditivos externos, de los cuales en la actualidad hay muchos tipos, tamaños, colores y con múltiples tecnologías que le brindan al paciente una experiencia más cómoda y real en la audición. Solo asegúrate de que si quieres adquirir uno, sea con una persona capacitada para vender y adaptar correctamente el dispositivo a las necesidades del paciente. Es necesario siempre realizar un estudio de audición para poder determinar cual es el dispositivo adecuado para cada uno de ellos. Te dejare un ejemplo: Los auxiliares auditivos son cómo usar unos lentes, para poder graduar unos lentes necesito un estudio de los ojos para que me den los adecuados para mi y yo no puedo usar lentes de alguien más, ni alguien más puede usar mis lentes. Es verdad que venden lentes en tiendas sin hacer estudios, pero no cubren las necesidades completas del paciente y muchas veces terminan por desecharlos o no usarlos; lo mismo pasa con los auxiliares, si no es el adecuado para el paciente y no cubre sus necesidades ni es adaptado de la manera correcta, terminará por no usarlo.